Calidad muscular - ¿Eres tan fuerte como pareces?

Para valorar si una persona es fuerte, tendemos a fijarnos en el tamaño de sus músculos. «Una persona con músculos grandes y abultados debe ser capaz de levantar mucho peso». Sin embargo, la verdad tiene más matices. No solo es importante la cantidad o volumen de los músculos, sino también la calidad muscular. Por tanto, 2 personas cuyos músculos son igual de grandes en apariencia, pueden tener distintos niveles de fuerza. Incluso dentro de una misma persona puede haber diferencias. Por ejemplo, la pierna izquierda puede ser más fuerte que la derecha. Es importante tener esto en cuenta a la hora de evitar lesiones.

Tus músculos están formados por 2 tipos principales de tejido. En primer lugar, está el tejido contráctil. Como su nombre indica, se contrae y produce fuerza. Por otro lado, tenemos el tejido no contráctil. Está formado por tejido conjuntivo y grasa. El tejido conjuntivo mantiene unido el músculo, y la grasa proporciona energía. Cuanto más tejido contráctil tiene un músculo, más fuerte es y mayor es su calidad. Como ya se ha comentado, necesitamos tener algo de tejido no contráctil. Sin embargo, si los niveles de grasa son especialmente altos, el músculo será menos fuerte y la calidad muscular será menor. El envejecimiento también afecta negativamente a la calidad de nuestros músculos de varias formas.

Estas diferencias en la calidad muscular no son solo un factor que distingue a las personas. También puede haber diferencias dentro de una misma persona. Por ejemplo, en un corredor, la pierna izquierda puede ser más fuerte que la derecha. En este caso, la pierna izquierda produce más fuerza que la derecha. Eso puede tener un impacto negativo en la postura de sus caderas e incluso provocar lesiones.

Sabemos que más tejido contráctil significa mejor calidad muscular. Hay dos cosas que podemos hacer para mejorar nuestra calidad muscular: hacer más fuerte nuestro tejido contráctil o bien disminuir la cantidad de tejido no contráctil. Por suerte, el entrenamiento de fuerza ayuda en ambas cosas. Así que, aunque seas un ávido corredor, te recomendamos que cojas las pesas.

Para mantener tu cuerpo equilibrado y comprobar si lo estás haciendo bien,
debes controlar periódicamente tu calidad muscular. En el pasado, esto no era posible sin visitar a un médico. Hoy en día, gracias a los avances de la tecnología, puedes medir tu calidad muscular en casa con el Monitor de Análisis Corporal RD-953 de TANITA. Por supuesto, este aparato también toma el resto de mediciones que toman nuestros otros Monitores de Análisis Corporal. Esta báscula te proporcionará una puntuación de tu calidad muscular.

Echa también un vistazo a nuestro blog sobre cómo mejorar tu músculo esquelético.