Masa ósea. Conoce más sobre tus huesos 

Necesitamos que nuestros huesos estén fuertes. Hasta los aproximadamente 30 años de edad, nuestra masa ósea irá aumentando progresivamente. Llegados a este punto, empezará a disminuir lentamente. Esto no tiene por qué ser tan malo como suena. Si cuidas bien tus huesos, probablemente seguirán siendo lo bastante densos como para evitar cualquier problema. Sin embargo, si se deterioran demasiado deprisa, o si tu nivel de masa ósea era bajo desde un principio, mantente alerta. Los problemas óseos no se manifiestan hasta que es demasiado tarde. Por tanto, es muy aconsejable llevar un seguimiento de tu masa ósea y comprobar que todo va bien. Es importante mantener tus huesos lo más fuertes posible. Por suerte, hay varias cosas que puedes hacer para mantener tus huesos sanos y densos. 

Una buena dieta es un factor importante que contribuye a unos huesos sanos. Los siguientes nutrientes desempeñan un papel importante en la salud de tus huesos:

• Calcio
• Vitamina D
• Vitamina K
• Potasio
• Magnesio

El calcio es el ingrediente más conocido para unos huesos fuertes. Este nutriente es famoso por estar presente en los lácteos, pero también en las verduras de hoja verde (espinacas, judías), el pescado con espinas (sardinas, salmón en conserva), la avena, y muchos otros alimentos.

El calcio por sí solo no basta. Se necesitan otros nutrientes para que el calcio pueda cumplir bien su función. Para empezar, tu cuerpo necesita vitamina D para poder absorber el calcio. Encontrarás vitamina D en las gambas, los pescados grasos y los huevos. Tu cuerpo también produce vitamina D cuando te expones al sol. Muchas personas tienen niveles demasiado bajos de esta vitamina (sobre todo en invierno). A estas personas les conviene tomar suplementos.

El siguiente ingrediente necesario para ayudar al calcio a fortalecer tus huesos es el potasio. El potasio neutraliza los ácidos que descomponen el calcio. El potasio está presente en las patatas (no quites la piel), los boniatos, las naranjas, el yogur y los plátanos.

El magnesio es necesario para que tanto el calcio como la vitamina D actúen eficazmente. Algunas buenas fuentes de magnesio son las espinacas, los tomates, las patatas, los boniatos y las alcachofas.

Otras dos vitaminas beneficiosas para tu masa ósea son la vitamina K y la C. Come verduras de hoja verde, frutas y pimientos y tu cuerpo estará obteniendo estos nutrientes esenciales.

Si estás ingiriendo los nutrientes que hemos mencionado, vas por buen camino. Sin embargo, consumir ciertas cosas puede afectar negativamente a tu masa ósea. No te excedas en lo siguiente:

• Alcohol
• Cafeína
• Tabaco

El alcohol interfiere en el funcionamiento de la vitamina D. La cafeína impide que el calcio haga bien "su trabajo". Pero no desesperes. No hace falta que dejes el alcohol y la cafeína de golpe. Los efectos negativos sobre la masa ósea se producen si el consumo es excesivo. Mantén un consumo moderado de café y alcohol, y todo irá bien.

Fumar impide que el organismo absorba eficazmente el calcio y, por tanto, disminuye la masa ósea. Si eres fumador, añade esto a tu lista de razones para dejar de fumar.

No hay forma de conocer tu masa ósea sin medirla. Ahora es posible tomar estas mediciones desde la comodidad de tu hogar gracias a un monitor de análisis corporal de TANITA. Nuestros monitores/básculas de baño envían una corriente eléctrica muy pequeña a través de tu cuerpo. Como los huesos, la grasa, los músculos y otros tejidos conducen la electricidad a una velocidad diferente, la báscula es capaz de calcular tu masa ósea. Por supuesto, hay otros parámetros que debes conocer para saber si estás todo lo sano que deberías. Una báscula de TANITA también puede medir tu masa muscular, porcentaje de grasa visceral, porcentaje de grasa corporal y porcentaje de agua corporal. A continuación, puede interpretar estos datos para evaluar tu salud y decirte en qué debes trabajar.